
Me explico, cuando estoy haciendo un examen de historia por ejemplo, siento que la que está escribiendo no soy yo, sino otra persona que se ha aprendido unas hojas de memoria para luego esculpirlas mientras que cuando estoy escribiendo en el blog siento que soy yo la que escribe porque es lo que hay en mi. Por lo tanto, lo que realmente he aprendido porque ni si quiera me hacen falta apuntes para mirar si me falta algo o no por poner en el blog.

La cercanía del profesor que la neuroeducación ofrece al alumno junto con el aprendizaje del propio profesor de sus alumnos, es algo que no se da (en muchos casos) y algo que creo que yo (en un futuro) y todos los profesores deberíamos dar.
De la asignatura de psicología me quedo con la libertad, con el compañerismo y con cómo me ha enseñado a aprender.
Muy buena reflexión, Iris. Espero que esos cambios tan necesarios vayan poco a poco siendo realidad. Me alegro que te haya enseñado a aprender esta clase. Ha sido un placer trabajar contigo. ¡Te deseo lo mejor!
ResponderEliminarUn abrazo